Este domingo 26 a las 20 horas se presentará la obra Antígona, la necia del grupo Teatro del Bardo en el marco del ciclo Domingos de Teatro en La Usina. La entrada será gratuita, y el ingreso por orden de llegada.
El ciclo gratuito -que ya cuenta con numerosas funciones- es impulsado por la Secretaría de Cultura de Entre Ríos, a través del centro cultural y de convenciones La Vieja Usina ubicado en la capital entrerriana.
Esta obra cuenta con la autoría y actuación de Valeria Folini, mientras que la dirección es de Walter Arosteguy. “Antígona, la necia” es un espectáculo representado sólo por una mujer sola en el espacio escénico, que narra la historia de una mujer: Antígona.
El espectáculo fue construido en su totalidad en la ciudad de Humahuaca, provincia de Jujuy; en los años en los cuales el grupo Viajeros formaba parte de la alianza de grupos “El Séptimo” – y trabajaba en la construcción de un Centro de Investigación en la Quebrada -.
Estrenada en mayo de 1998 en la ciudad de Orán, provincia de Salta. Desde aquel entonces y a lo largo de diecinueve años el espectáculo ha sido representado en más de seiscientas oportunidades, participando en diversos eventos en Argentina, Perú, México, Brasil y Dinamarca.
La tragedia de Antígona nos enfrenta a problemas que el hombre ha resuelto con mejor o peor suerte, pero nunca definitivamente. Antígona debe enterrar a su hermano. Hasta allí ningún conflicto. Una mujer que desea cumplir con una ley moral, personal, familiar, cultural: “enterrad a los muertos”.
A la voluntad de Antígona se opone la voluntad de un tirano que representa al Estado, o sea al bien común: “Creonte ha prohibido verter lágrimas por él y enterrarlo”. Una medida ejemplificadora para el resto de la sociedad. “Para que los brutos, a los que yo gobierno, comprendan, el cadáver de tu hermano deberá apestar la ciudad durante un mes entero”
¿Qué hará Antígona? Si entierra a su hermano, viola la ley y arriesga su vida: “y aquél que osare no cumplir con estas órdenes será lapidado”. Si acata el orden de Creonte se enfrenta a su propio deseo y a su tradición.
Elige, entonces, el camino de la resistencia trágica. No traicionar ni traicionarse. Ser fiel a ella misma y a los suyos hasta el final.
Encarnando el eterno conflicto entre lo social y lo individual, inventa una posición personal, que le permite “llevar sus preguntas hasta el fin”.