Bajo el título “Senderos de arte de ayer y de hoy”, desde el sábado 2 de julio la exposición del Premio Nobel de la Paz recorrerá 72 años ligados a la plástica, a través de unas 40 obras que ponen en escena una trayectoria que enlaza arte, historia y militancia.
La muestra del Premio Nobel de la Paz y artista visual Adolfo Pérez Esquivel (90), que reúne dibujos, pinturas, grabados y esculturas realizadas desde 1950 hasta el presente y propone una mirada sobre América Latina, sus culturas y sus preocupaciones sociales, cambia la fecha de su inauguración para el sábado 2 de julio en el Museo Lucy Mattos de San Isidro.
Bajo el título “Senderos de arte de ayer y de hoy”, la exposición presenta un recorrido por los distintos períodos del artista, a través de unas 40 obras que ponen en escena una trayectoria que enlaza arte, historia y militancia.
Dice el propio Pérez Esquivel a propósito de la muestra: “Quiero contar la historia de América Latina. Primero soy artista, después militante. Las dos cosas se funden, todo mi arte tiene que ver con la vida, con lo que realizo y creo que eso es importante”.
Curada por Laura Casanovas, en la muestra se exhiben “escenas que vislumbran identidades y culturas, la vida urbana, las luchas sociales, la fe religiosa de los desamparados, la guerra, el límite por momentos demasiado lábil entre vida y muerte, las dictaduras y las desapariciones, las manifestaciones artísticas de los pueblos, la mujer y los afectos familiares”, adelanta la responsable de la curaduría.
“Nunca hubo escisión, en su caso, entre arte y lucha. Los dibujos en tinta y grafito, las xilografías, las pinturas en acrílico y las esculturas en bronce, madera, mármol y cemento descubren distintas etapas estilísticas con propuestas plásticas cercanas tanto al realismo como a las vanguardias, sobre todo de raíces latinoamericanas, pero con soluciones formales propias”, describe Casanovas.
Pérez Esquivel nació en Buenos Aires el 26 de noviembre de 1931, aprendió a tallar madera en el Patronato Español de Colegiales donde estuvo de pupilo. Su abuela Eugenia, hablante de guaraní, le transmitió la historia y tradición de los pueblos originarios.
Se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en simultáneo despertaron sus inquietudes sociales. Su intensa actividad artística se concentró en la pintura, los murales y monumentos, entre los que se destacan el “Vía Crucis Latinoamericano” y “Paño Cuaresmal” realizados en 1992 en conmemoración a los 500 años de la conquista de América.
Como militante, sufrió detenciones y torturas y fue dejado cesante de sus cargos docentes por la última dictadura cívico militar después de agosto de 1977.
En 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a la lucha por los derechos humanos en un contexto de violencia y dictaduras en América Latina.
Fue presidente del Consejo Honorario del Servicio Paz y Justicia de América Latina y es miembro del Tribunal permanente de los pueblos, del Comité de Honor de la coordinación internacional para el decenio de la no-violencia y de la paz.
La muestra se inaugura el sábado 2 de julio a las 13 en el Museo Lucy Mattos, ubicado en avenida Del Libertador 17426, Beccar, partido de San Isidro, y puede visitarse de miércoles a sábado de 11 a 19 y domingos de 10 a 18.