La nueva edición fue presentada en el CCK con la presencia de varios funcionarios nacionales. Se trata de una política pública que busca “potenciar la producción, otorgar visibilidad y promover la comercialización de bienes y servicios de las industrias culturales”.
La edición presencial 2022 del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), una política pública que busca “potenciar la producción, otorgar visibilidad y promover la comercialización de bienes y servicios de las industrias culturales”, fue presentada este viernes en la cúpula del Centro Cultural Kirchner con la presencia de los ministros de Cultura, Tristán Bauer; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el presidente del Banco de la Nación Argentina (BNA), Eduardo Hecker, y la secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso, junto a representantes de organizaciones y asociaciones del sector.
Del 19 al 22 de mayo, el MICA recibirá en el Centro Cultural Kirchner cerca de 90 compradores internacionales de 23 países, a más 300 compradores nacionales y a miles de productoras de bienes y servicios culturales de las provincias. Además, habrá foros, rondas de negocios, talleres, clases magistrales, showcases y ferias.
Los espacios PyME, emprendimientos y cooperativas de la cultura recibirán también información y asistencia financiera sobre gestión comercial digital a través de los puestos BNA. Por otra parte, los puntos del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) ofrecerán programas de apoyo y asistencia para la gestión de matrículas para proyectos.
“Si no hubiéramos tenido una comunión entre lo público y lo privado, no hubiéramos tenido el MICA hoy”, advirtió el empresario teatral argentino Carlos Rottemberg, quien también sostuvo que “desde hace dos semanas” se pudo reconquistar la misma cantidad de público presencial que en el 2019, lo que generó un aplauso sostenido de los presentes.
“Cuando el viernes 13 de noviembre del año pasado, sólo teníamos el 10%, me acuerdo que con mucha preocupación le dije al ministro: ‘¿Y si se desacostumbran y no vuelven?´”, recordó y puntualizó que “el temor era ése” pero se fue “midiendo la presencialidad y la vacunación incidió directamente”.
Laura Bassi, diseñadora e ilustradora y participante del MICA desde las primeras ediciones, destacó cómo evolucionó el papel del diseño “como productor cultural”.
Como diseñadora, trabajó para diferentes tramados de la cultura, en festivales, bienales, música y libros por lo que expresó: “Conozco bastante bien la lógica y entiendo al MICA como un espacio de encuentro interdisciplinario de la cultura”.
“He visto cómo, a lo largo de todas las ediciones, ha ido creciendo el diseño y se han ido entendiendo mejor las complejidades que tiene la disciplina. Está instalada la idea de que se encarga solo de la presentación de un producto pero el diseño es más complejo: es el proceso, el desarrollo y la investigación de toda la producción cultural”, explicó Bassi y señaló que otro punto interesante a destacar es el papel de MICA como un “organizador del sector” en tanto ha ido “obligando a los diferentes actores a organizarse para poder ser parte de esta conversación” que se propone desde el evento.
La diseñadora e ilustradora destacó también que la propuesta también sirvió como “herramienta de medición, para poder entender cómo está aportando económicamente al país”.
Jonathan Andrade, de Tierra del Fuego, que trabaja como representante en “el hip hop hace diez años, entendido como movimiento cultural y como movimiento artístico” dijo “estar orgulloso” de participar en un espacio “donde se puede debatir, creando entornos de aprendizaje que trabajan en su rubro y pueden aplicar sus conocimientos al hip hop”.
Desde su área, “los tres ejes que se proponen son por un lado dar acceso al conocimiento y la cultura a aquellos sectores que tienen vulnerabilidad, que este recurso humano joven pueda aprender en torno al hip hop y seguir peleándola para abrir un nicho de mercado, y por último dada la zona en la que vivimos donde está instalada la perspectiva de ‘norte-sur’, estaría bueno generar un cambio de paradigma de esta cosmovisión de la Patagonia y generar contenido desde acá para mover estas cosas hacia el norte”, enumeró el artista.
Por su parte, el presidente de la Asociación Argentina de Desarrollo de Videojuegos, Mariano Obeid, de Santa Fe expresó su valoración sobre el MICA enfatizando su perspectiva federal. “Quiero felicitar a todo el equipo por todo el laburo que ha sido darle un espacio y una entidad a rubros que estaban ocultos como el hip hop y por otro, me parece que nos acerca muchísimo después de tantos años de pandemia”, señaló.
“Celebro que en un país tan vasto todos los actores de las industrias estén reunidos para conocerse. La única manera en que nuestras industrias van a crecer es colaborativamente”, apuntó Obeid.
El presidente del Banco de la Nación Argentina, Eduardo Hecker, destacó en su discurso la importancia del trabajo en conjunto ya que permite “disfrutar de los resultados y de cómo la cultura se va transformando en una actividad económica que genere empleo, mejores condiciones de vida, mejores salarios”.
“Desde el BNA es el dinero de todo el país el que se tiene que cuidar y se tomaron decisiones audaces para dar acceso al crédito y al financiamiento para sostener lo que se podía caer, para poder salir con esta base más fortalecidos hacia adelante”, apuntó Hecker.
Las industrias culturales son “muy importantes como constitución identitaria”, planteó a su turno Cardoso quien habló del interés que existe en “la economía de la cultura” que implica “el 2,6% del valor agregado, con 300 mil puestos de trabajo”.
“Además, se trata de un sector con un alto potencial de generador de divisas”, acotó Cardoso y desglosó ejemplos como la serie “El Reino”, de Netflix, que supone una inversión de 15 millones de dólares, de los cuales “el 40% va a trabajo directo y el 40% a trabajo indirecto como logística, hostelería, gastronomía, etc”, precisó.
“Si no hubiéramos tenido una comunión entre lo público y lo privado, no hubiéramos tenido el MICA hoy”
Carlos Rottemberg
Destacó el caso de Claudia Piñeiro, finalista del Booker Prize por su libro “Elena sabe”, y remarcó que “de esto hablaba cuando me refería a la exportación de divisas de generación, producción y de reconocimiento simbólico al talento argentino de los trabajadores y trabajadoras de nuestra cultura”.
A partir de la colaboración de equipos de la Empresa Argentina de Soluciones Satélitales (ARSAT S.A), después de diez años de MICA, el programa “no será solo presencial sino que tiene una plataforma virtual” desde el 2021, anunció la secretaria de Desarrollo Cultural.
“Hay 15 mil registros para suba de protocolos de trabajo y más de 4 mil portafolios aprobados y subidos a la plataforma”, contó.
La presentación del MICA finalizó con las palabras del ministro de Cultura quien recordó cómo, bajo la cúpula del CCK, durante la emergencia sanitaria, estuvieron “dando respuesta a esa pandemia que golpeó a nuestro sector. Gracias a las compañeras y compañeros de todos los ministerios, la articulación con el gobierno fue fundamental. No nos olvidemos que antes tampoco existía el Ministerio de Cultura, que había sido declarado Secretaría”.
“Hoy estamos en un nuevo momento. Hombres y mujeres extraordinarias que hicieron tanto por la cultura. Escuchaba recién a la fuerza del teatro, en el cine, el genio de Leonardo Favio, Pino Solanas, evocábamos a María Luisa Bemberg. En el campo de la música, Mercedes Sosa, María Elena Walsh. Acabamos de comprar su casa y la vamos a transformar en un Centro Cultural para nuestra niñez”, anticipó el ministro y destacó “la centralidad que tienen hoy los videojuegos” y expresiones artísticas como el hip hop.
“Vivimos tiempos complejos pero una vez más tenemos que salir unidos y unidas. Una vez más, la cultura tiene centralidad”, dijo Bauer.