El entrerriano Marcos Kremer, junto a sus compañeros, fue pieza clave para lograr esta victoria inolvidable que dejó una huella en el Rugby Championship y en la memoria de los fanáticos argentinos.
El 7 de septiembre de 2024 será una fecha que quedará grabada en la historia del rugby argentino. Los Pumas lograron una victoria memorable al vencer a Australia por 67-27 en la cuarta fecha del Rugby Championship, en un partido disputado en el Estadio de Colón en Santa Fe. El equipo de Felipe Contepomi, con un segundo tiempo letal, dio vuelta un partido que al descanso perdían 17-20, y terminó por conseguir una goleada histórica con nueve tries anotados.
En un día soleado, con un estadio colmado de fanáticos, Argentina salió a la cancha buscando revancha luego de la dolorosa derrota ante los Wallabies en La Plata. Con propuestas ofensivas similares, ambos equipos mostraron desde el inicio su intención de jugar al ataque, con pases dinámicos y corridas para acercarse al ingoal rival.
El partido comenzó con un juego parejo en los primeros minutos. Los Pumas intentaron atacar desde la salida con una jugada que tuvo a Bautista Delguy como protagonista, quien con su habilidad aérea bajó una pelota para que el equipo argentino obtuviera su primer penal, convertido por Tomás Albornoz. Sin embargo, Australia respondió rápidamente con un penal de Ben Donaldson.
Argentina buscó el try, pero se encontró con la sólida defensa australiana y algunos errores propios en el manejo de la pelota. En contragolpe, Australia, uno de los equipos con mejor contragolpe del mundo, aprovechó las oportunidades. Carlo Tizzano marcó el primer try para los Wallabies tras una pérdida de Los Pumas, y poco después, Donaldson y Kellaway sumaron puntos para dejar el marcador en un peligroso 20-3 a los 28 minutos.
Los Pumas entendieron que no podían dejar escapar más oportunidades. A partir de allí, empezó la reacción argentina. Juan Cruz Mallía mostró su destreza para evitar que la pelota saliera por el touch y luego conectó con Pablo Matera, quien habilitó a Santiago Carreras para marcar el primer try de Los Pumas. A los 37 minutos, Julián Montoya, celebrando sus 100 partidos con la camiseta argentina, apoyó su propio try para acercar el marcador a 20-17 antes del descanso.
Tras la charla en el vestuario, Los Pumas salieron con otra actitud. Argentina tuvo tres ocasiones claras de try en los primeros seis minutos del segundo tiempo. Finalmente, Juan Martín González aprovechó un scrum dominante y marcó un try que dio vuelta el marcador a 24-20.
Con cambios tácticos claves, como el de Rodrigo Oviedo pasando a la posición de octavo y Marcos Kremer a la segunda línea, el scrum argentino mejoró notablemente y se volvió dominante. El pack de forwards fue fundamental para someter al equipo australiano y provocar penales que Los Pumas capitalizaron con tries. Pablo Matera apoyó otro try tras un potente scrum para poner el marcador 31-20 a los 57 minutos.
A partir de ese momento, el partido se transformó en una exhibición de rugby por parte de Los Pumas. Argentina aplastó a Australia con una ráfaga de tries que incluyó dobletes de Juan Cruz Mallía y Oviedo, y un último try de Lucio Cinti. Los Pumas se desataron en ataque y, con un parcial de 50-7 en el segundo tiempo, construyeron una goleada histórica de 67-27.
Este triunfo se posiciona como uno de los mejores partidos de Los Pumas en su historia reciente, y sin duda entra en el Top 3 de sus mejores actuaciones. Con una defensa sólida, un ataque imparable y un juego de forwards dominante, el equipo de Felipe Contepomi demostró un nivel excepcional.